Las líneas más fuertes que en mi vida de pelotero di, fueron siempre hacia la banda derecha. Ahora, sobre el terreno de juego de la política y la revolución, estas líneas que hoy comienzan, irán hacia todas las bandas con la misma fuerza. Sólo que ahora van con la fuerza de las ideas, de la convicción, de la pasión patria.
Soy, en esencia, un soldado. Y como tal, fui forjado en la escuela del compromiso y la obediencia al legítimo poder que orienta el esfuerzo colectivo, en la búsqueda de los objetivos tácticos y los fines estratégicos. Las circunstancias y las condiciones que fueron enmarcando mi vida, me convirtieron bien temprano en un soldado revolucionario. De allí que, desde entonces, fui asumiendo como legítimo y superior, el poder soberano del pueblo venezolano, al cual ahora estoy absolutamente subordinado. Y lo estaré por el resto de mis días.
No hay más camino para lograr la Independencia venezolana que la Revolución Nacional. No hay más camino para la grandeza Patria que éste, ya emprendido, del socialismo; nuestro socialismo bolivariano: ¡La Democracia Socialista!
El otro camino, por el que nos quieren llevar los colonialistas pitiyanquis, condenaría a nuestro país a la minusvalía, a la pequeñez y a la tumba histórica; es el camino del capitalismo y su expresión política: la “democracia burguesa”.
Nosotros, los Independentistas, andamos con un juramento; aquel que hizo nuestro líder, Simón Bolívar, en el Monte Sacro el 15 de Agosto de 1805. Nosotros, los Patriotas, tenemos un proyecto, portamos una bandera…
Ellos, los colonialistas, no tienen juramento, no tienen proyecto, no tienen bandera. O mejor dicho, como lo hemos visto en diversas actividades de los pitiyanquis, su bandera al revés, volteada, de siete estrellas y no de ocho como fue el mandato de nuestro Bolívar en Angostura, lo dice todo: representan lo contrario a la patria, son la contrabandera, son la contravenezuela, son lo contrabolívar. Son la negación. Son la no-patria.
Y quiero expresar esto en mis líneas, sobre todo ahora, cuando estamos ya en plena campaña rumbo al referéndum del 15 de Febrero.
¡¡Febrero, otra vez Febrero!! Siento desde hace años, que mi vida está poderosamente ligada a este mes, de los candelorios sabaneros y las ventoleras del verano: ¡27 de Febrero, 4 de Febrero, 2 de Febrero! Y ahora: 15 de Febrero.
Veinte años después de “El Caracazo” que me engendró, diez y siete años después de la Rebelión Militar Bolivariana que me parió y diez años después de la toma de posesión que aquí me trajo, pongo de nuevo mi vida y todo mi futuro en manos del pueblo y su soberana decisión. Este soldado revolucionario hará lo que el pueblo mande.
Si la mayoría dijera No, entonces me iré en otro febrero, el de 2013. En cambio, si la mayoría de ustedes, venezolanos y venezolanas, apoya la enmienda con el SÍ, entonces es posible que pueda yo continuar al frente del timón más allá del 2013.
Pero eso no es en verdad lo más importante. Aquí y ahora, lo esencial es que, de ganar el No, se impondría la colonia, la contrapatria. Y al ganar el SÍ, se impondrá la Patria, la Independencia.
Por ello, les repito, hombres y mujeres, juventud venezolana: ¡Los que quieran patria, vengan conmigo! ¡Los que vengan conmigo, tendrán patria!
Soldado, tu siempre has estado en campaña... siempre, desde que te conozco has estado en campaña, te inventas elecciones porque parece ser que te gustó la sensación de la primera y única que ganaste... porque otra razón no la concibo..., por cierto dices que te engendró el caracazo, Dios mío!!! nos estás diciendo cuando realmente despertaste, cuando realmente te diste cuenta de que el gobierno de CAP no servía, nos lo estás diciendo!!!, te cuento que ya para entonces habíamos gente descontenta, incluso niños, detestábamos las corrupciones adecas, había gente que hasta había muerto antes de eso por tu idea, y te haces padre de una idea que nación antes de que te engendraran??? imposible, no te creo... , repites y repites que tienes que ganar, comparas los febreros, un febrero de un golpe militar con muertos para derrocar a un presidente electo, independientemente de que fuese corrupto o no, teníamos que esperar a que los poderes públicos del Estado iniciaran su enjuiciamiento, como realmente pasó... al final fue destituído en pleno por la Corte Suprema de Justicia y las cámaras de nuestro extinto congreso. Por favor no me compares un golpe de estado con unas elecciones porque no es lo mismo, aquí se ven tus valores democráticos ¿y los fallecidos? ¿los ciudadanos que murieron en cumplimiento del deber? o se te olvida que la Guardia nacional fue la que no pudiste vencer con tus batallones, bueno, no tu, los soldados, tu estabas escondido en el Museo Militar debajo de una mesa... coño!!! verdad, tampoco te mereces llamarte soldado!!! ...
Gracias Presidente por escribir, siga escribiendo por favor, que así podremos analizarlo mejor, solo resta decirle que por favor, recuerde que "los votos no se explican... SE CUENTAN",
Gracias y saludos!
Jesús
Las líneas de Chávez
Las líneas más fuertes que en mi vida de pelotero di, fueron siempre hacia la banda derecha. Ahora, sobre el terreno de juego de la política y la revolución, estas líneas que hoy comienzan, irán hacia todas las bandas con la misma fuerza. Sólo que ahora van con la fuerza de las ideas, de la convicción, de la pasión patria.
Soy, en esencia, un soldado. Y como tal, fui forjado en la escuela del compromiso y la obediencia al legítimo poder que orienta el esfuerzo colectivo, en la búsqueda de los objetivos tácticos y los fines estratégicos.
Las circunstancias y las condiciones que fueron enmarcando mi vida, me convirtieron bien temprano en un soldado revolucionario. De allí que, desde entonces, fui asumiendo como legítimo y superior, el poder soberano del pueblo venezolano, al cual ahora estoy absolutamente subordinado. Y lo estaré por el resto de mis días.
Digo esto hoy, en medio de los acontecimientos que marcan el inicio de este 2009,cuando recrudece la batalla política que se desató en nuestra patria hace dos siglos: unos, los más de nosotros, queremos la Independencia Nacional; otros, los menos, quieren convertir de nuevo a Venezuela en una colonia, en un país subimperial, en una subrepública.
No hay más camino para lograr la Independencia venezolana que la Revolución Nacional. No hay más camino para la grandeza Patria que éste, ya emprendido, del socialismo; nuestro socialismo bolivariano: ¡La Democracia Socialista!
El otro camino, por el que nos quieren llevar los colonialistas pitiyanquis, condenaría a nuestro país a la minusvalía, a la pequeñez y a la tumba histórica; es el camino del capitalismo y su expresión política: la “democracia burguesa”.
Nosotros, los Independentistas, andamos con un juramento; aquel que hizo nuestro líder, Simón Bolívar, en el Monte Sacro el 15 de Agosto de 1805. Nosotros, los Patriotas, tenemos un proyecto, portamos una bandera…
Ellos, los colonialistas, no tienen juramento, no tienen proyecto, no tienen bandera. O mejor dicho, como lo hemos visto en diversas actividades de los pitiyanquis, su bandera al revés, volteada, de siete estrellas y no de ocho como fue el mandato de nuestro Bolívar en Angostura, lo dice todo: representan lo contrario a la patria, son la contrabandera, son la contravenezuela, son lo contrabolívar. Son la negación. Son la no-patria.
Y quiero expresar esto en mis líneas, sobre todo ahora, cuando estamos ya en plena campaña rumbo al referéndum del 15 de Febrero.
¡¡Febrero, otra vez Febrero!! Siento desde hace años, que mi vida está poderosamente ligada a este mes, de los candelorios sabaneros y las ventoleras del verano: ¡27 de Febrero, 4 de Febrero, 2 de Febrero! Y ahora: 15 de Febrero.
Veinte años después de “El Caracazo” que me engendró, diez y siete años después de la Rebelión Militar Bolivariana que me parió y diez años después de la toma de posesión que aquí me trajo, pongo de nuevo mi vida y todo mi futuro en manos del pueblo y su soberana decisión. Este soldado revolucionario hará lo que el pueblo mande.
Si la mayoría dijera No, entonces me iré en otro febrero, el de 2013. En cambio, si la mayoría de ustedes, venezolanos y venezolanas, apoya la enmienda con el SÍ, entonces es posible que pueda yo continuar al frente del timón más allá del 2013.
Pero eso no es en verdad lo más importante. Aquí y ahora, lo esencial es que, de ganar el No, se impondría la colonia, la contrapatria. Y al ganar el SÍ, se impondrá la Patria, la Independencia.
Por ello, les repito, hombres y mujeres, juventud venezolana: ¡Los que quieran patria, vengan conmigo! ¡Los que vengan conmigo, tendrán patria!