lunes, 16 de agosto de 2010

Acosta Chirinos anuncia “una crisis política de gran envergadura” para después del 26-S

HERRAMIENTAS
Foto: Acosta Chirinos junto a Hugo CHávez y Luis Hernández Urdaneta el 4 de febrero de 1999 - AP Photo/Fernando Llano

Dice que la oposición no va a ir a la AN a detener a Chávez sino a negociar contratos. Tras anunciar “una crisis política de gran envergadura” para después del 26-S dice que él es uno de los pocas personas que puede frenar a Hugo Chávez.

Así lo señala Joel Acosta Chirinos en una entrevista de Ludmila Vinogradoff que hoy publica el diario ABC de Madrid:

El teniente coronel del Ejército Joel Acosta Chirinos, de 59 años, fue miembro de la Asamblea Constituyente creada en 1999 para instaurar una «democracia nueva, protagónica y participativa». Sin embargo, su ex compañero de armas afirma en una entrevista con ABC que Hugo Chávez pretende establecer el castro-comunismo en Venezuela.

—¿Por qué se apartó del Gobierno?
—La lucha contra la corrupción, una de nuestras banderas, ha sido traicionada. La corrupción ha tomado más alas. Esa fue la razón fundamental por la que Jesús Urdaneta Hernández y yo nos separamos del Gobierno en febrero de 2000. Chávez debió haber llevado a prisión por corruptos a los ex ministros Luis Miquilena y José Vicente Rangel y no lo hizo.

—En once años de gestión, ¿cuáles son los logros del presidente?
—Su política externa, la integración latinoamericana. También su intención de mejorar las condiciones de vida de los más pobres. Y ha elevado la conciencia de la gente.

—¿Cómo califica a su Gobierno?
—Totalitario y autoritario. Ha traicionado y violado los postulados democráticos. Quiere imponer el modelo castro-comunista.

—¿Qué le parece la denuncia del Gobierno de Colombia de que el presidente Chávez apoya a la guerrilla y a los terroristas de ETA?
—Es verdad que la guerrilla tiene campamentos en territorio venezolano y es verdad que los líderes guerrilleros se encuentran aquí. La única salida que tenía Chávez era romper relaciones con Colombia para evitar que una comisión internacional verificara la denuncia. Así de simple.

—¿Cuáles son sus previsiones para las elecciones del 26 de septiembre?
—Después del 26-S, gane o pierda Chávez, aquí se producirá una crisis política de gran envergadura.

—¿Por qué?
—Si gana Hugo Chávez, va a acelerar más su proyecto de socialismo del siglo XXI, atacará la propiedad privada. Es la copia del modelo castro-comunista. Y la crisis se desatará porque el pueblo ya se lo rechazó en el referéndum de 2007 y no quiere que se lo impongan ahora a la fuerza.

—¿Cómo piensa luchar en contra si ganase?
—Una de las pocas personas que puede ingresar en la Asamblea Nacional y detener a Chávez soy yo. Porque conozco sus intenciones, las entrañas del monstruo.

—¿Cómo lo va a detener?
—Chávez plantea enmascarar el socialismo con la democracia. Los candidatos de la oposición no tienen ni idea de lo que van a hacer en la Asamblea porque no tienen idea del proyecto político. Confunden el Poder Legislativo con el Ejecutivo.

—¿Cuál es su plan?
—Planteo la revisión completa de todas las leyes socialistas que colisionan con la Constitución. Estamos en una entropía política tremenda porque están violando la Constitución.

—¿Le ve futuro al presidente venezolano?
—No, de ninguna manera. Su final es cuestión de tiempo. Chávez sigue en el poder y hace lo que le da la gana porque no tiene oposición. La oposición no tiene solución.

—¿En qué posición está usted?
—Ni con el chavismo ni con la oposición. Estoy en el medio con los «ni-ni», que son la mayoría.

—¿Cómo piensa detenerlo?
—Tengo toda una estrategia. Chávez es un tanque que se mueve en el campo de batalla sin que nadie lo detenga. Va y viene para todos los lados.

—¿La oposición no dice también que lo va a frenar en el Parlamento?
—No, la oposición no va a la Asamblea a detener a Chávez sino a negociar: dame el contrato tal para callarme la boca.

—¿Cuenta con respaldo popular?
—Tiene un apoyo del 30%, todavía es alto, pero no tanto como antes. El presidente Chávez tiene unidad de mando, de propósitos y recursos financieros para ganar. Y la oposición no tiene nada de eso.

“Toda la hipocresía del régimen brilla siniestramente en el tema de la foto de El Nacional”

HERRAMIENTAS
Foto: Noticias24

Teodoro Petkoff fustiga, en su editorial de este lunes en Tal Cual, las decisiones de los poderes públicos con respecto al tema de la polémica portada de “El Nacional”.

Este es el editorial completo:

Entonces, el problema es la foto. El problema no es el de los 16 mil homicidios anuales, 95% de los cuales permanecen impunes; el problema no son los 400 y pico de muertos anules en las cárceles; el problema no son los miles de vehículos robados cada año, ni los centenares de apartamentos asaltados por bandas hamponiles; el problema no son los miles de secuestros express, y de los otros, que tienen lugar cada año; tampoco son las vacunas que las bandas guerrilleras y paramilitares obligan a pagar en la frontera y muchísimo menos lo es el de los incontables arrebatones, que ya ni siquiera se denuncian de tan banales que se han vuelto. Este no es el problema. La cosa es la foto.

Tampoco es problema el de los cuerpos policiales desbordados por el hampa, mal pagados, mal entrenados e incluso infiltrados por delincuentes comunes; menos aún lo es el de un Poder Judicial lento, de pésima calidad, la mayor parte de cuyos jueces son provisionales, fichas del PSUV, y viven asustados de emitir fallos que no complazcan al Poder. Nada de esto es el problema. El problema es la foto que publicó El Nacional.

El jefe de la ex PTJ habló para hacernos saber que ahora los pisos de la morgue son de linóleo nuevecito y hay camillas ultramodernas. Que la foto es vieja. El horrendo espectáculo de centenares de cadáveres que ahora disfrutan de camillas nuevas y yacen sobre un piso nuevo, y tal vez pulido, no es su problema. Su problema es el “morbo” de la foto. No la matazón que la foto captó. La inefable Fiscalía de la República ya anunció acciones, pero no contra criminales sino contra El Nacional. La Comisión de Defensa del Menor, o como se llame, también se movilizó.

Desde que actuó contra Tal Cual por el horrendo delito contra la “intimidad de una menor” que fue publicar el nombre de la hija del Presidente, ese organismo no había vuelto a dar señales de vida. Ahora sale de su letargo, en “defensa de los niños”, cuyas “mentes podrían ser afectadas por la foto”. Los centenares de niños que mueren alcanzados por balas perdidas; los chamos y adolescentes que pasan por la horrible experiencia de ver cómo sus padres o hermanos mayores son asesinados ante sus ojos espantados, no le quitan el sueño a la gente de la fulana Comisión de Defensa del Menor. Lo de ellos es la foto.

Todo el fariseísmo, la hipocresía, que empapa hasta los tuétanos a este régimen ha brillado siniestramente en este episodio de la foto de El Nacional. Lo que le preocupa a los adulantes no es que haya violencia sino que se sepa. Aquí entendemos la publicación de esa foto como una respuesta apropiada a la risa, no por forzada menos miserable y canallesca, de ese mequetrefe que dirige Telesur, quien emitía una risita de hiena mientras a su lado un venezolano especialista en el tema de la violencia daba cuenta de los niveles insoportables que esta ha alcanzado en nuestro país. ¿Te da risa el tema de la delincuencia, Izarrita, te burlas del asunto, crees que es un invento de la oposición? Ríete, entonces de esta foto, patiquincito.